El Pueblo Viejo de Corbera d’Ebre es el símbolo de la batalla del Ebro. Declarado Lloc Històric Protegit (Lugar Histórico Protegido) por la Generalitat de Catalunya en 1992, su paisaje sobrecogedor y sus calles en ruinas lo convierten en un espacio de visita obligada para aquellos que quieran conocer los desastres de la guerra.
Testigo de la batalla del Ebro, sus calles, la iglesia desnuda de Sant Pere y su impresionante campanario no dejan indiferente a nadie.Tampoco la vista panorámica que se puede contemplar desde la plaza: la sierra de Pàndols y Cavalls, uno de los principales escenarios de la batalla del Ebro.
Pero el Pueblo Viejo no es tan solo un símbolo de dolor, sino también un monumento a la paz. El Abecedario de la Libertad, formado por 28 obras artísticas, y sus correspondientes textos literarios fundamentan los valores de paz y justicia, y el rechazo y repulsa a las confrontaciones bélicas.
Muy cerca de este espacio se encuentra la Cota 402, puesto de mando de la 35 División Internacional Republicana. El emplazamiento, rehabilitado y museizado por la asociación que lleva el mismo nombre –Associación Cota 402-, es un lugar divulgativo donde conocer el uso y funcionamiento de las trincheras, barracas y observatorios; y un excelente espacio para contemplar las vistas sobre la Terra Alta.
A día de hoy, más de 75 años han transcurrido, pero las ruinas del pasado se mantienen, conviviendo con los nuevos tiempos. Corbera d’Ebre, pueblo de la Terra Alta, comarca de vinos, contempla como los viñedos que fueron testigos de la crueldad de la batalla, que sufrieron la destrucción, afloran en el día de hoy y reviven el territorio.
«Vins a la trinxera» (Vinos en la trinchera) es una ruta que entrelaza el pasado con el presente. Acompañados por la bodega Celler Frisach, hijos del pueblo, fusionamos en esta visita, la memoria y el vino de Corbera d’Ebre.