Andreu Caralt/Corbera d’Ebre. La asociación del Pueblo Viejo de Corbera de Ebro, en Cataluña, que gestiona el mantenimiento y promoción del sitio histórico destruido en buena parte durante la batalla del Ebro, pondrá sobre la mesa en la próxima reunión pedir ayuda a las administraciones superiores para trabajar en la consolidación de las ruinas. En estas fiestas navideñas ha caído una fachada lateral de una de las casas en la calle de la Bassa, fachada donde había una de las esculturas al aire libre del abecedario de la Libertad que simbolizaba la letra X.
Los turistas que este fin de semana han visitado el Pueblo Viejo han podido comprobar los efectos del destrozo, provocada por el paso del tiempo, la erosión y la ausencia de un trabajo de consolidación.
El presidente de la asociación del Pueblo Viejo y concejal del Ayuntamiento de Corbera de Ebro, Josep Llop, lamentó el derrumbe y ha admitido que cada año se produce uno o más sucesos similares en el sitio histórico, sobre todo en los meses de invierno y después de días de lluvia. «Lo sentimos, no nos gusta. Por un lado, por la pérdida del valor histórico y turístico que supone, y por otro, por la pérdida sentimental para el vecindario ».
Llop alerta, además, que hay una segunda casa a punto de caer, donde se había programado tiempo atrás una intervención para consolidarla. «No sé si la podremos salvar, porque no hay dinero y poca colaboración ciudadana. Este proceso de degradación es inevitable si no encontramos recursos importantes », lamenta. En los últimos años se han realizado diversos trabajos de mantenimiento y consolidación por parte de la brigada municipal -que destina muchas horas-, los voluntarios de la asociación, talleres escolares y planes de empleo.
Estas actuaciones han permitido consolidar varias casas y paredes y han sido muy bien recibidas, pero son insuficientes para garantizar la conservación de toda la trama de restos de casas y calles en ruinas, propiedad del Ayuntamiento de Corbera en casi su totalidad. «Se han hecho parches pero nunca una intervención integral, que probablemente costaría mucho dinero», sentencia el presidente de la entidad.
La excepción es la iglesia de San Pere del Pueblo Viejo donde gracias a tres ayudas consecutivas del Gobierno de Zapatero, con una inversión superior al millón de euros, se consolidó y rehabilitó el edificio, unos trabajos culminados con la instalación de una nueva cubierta transparente. El próximo febrero y gracias a una ayuda de la Diputación iniciará la segunda fase de la nueva pavimentación de la iglesia.
El año pasado la asociación también logró consolidar el exterior de una casa, Cal Cec, que en un futuro se quiere museizar para mostrar cómo era una vivienda del Pueblo Viejo en 1938. En estos momentos se debería intervenir en su interior, pero Llop apunta que con los pocos recursos con que disponen, quizás se destinarán a actuaciones más prioritarias. A corto plazo, se retirarán los escombros que han caído y se colocará la letra del abecedario en otra pared.